
Un pelotón de casi 150 ciclistas, recorrió este domingo 13 de febrero, pedaleando, el tramo carretero San Francisco de Macorís- Nagua, en una peregrinación Mariana, motivada por el obispo de esta Diócesis Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz.
Los ciclistas, incluyendo mujeres, desafiaron las lluvias y salieron desde la Catedral Santa Ana, hasta la parroquia La Altagracia de Nagua, concluyendo este peregrinaje con una eucaristía, presidida por el obispo.
En el sermón dirigido a los presentes, en la eucaristía, Monseñor Ramón Alfredo, resaltó el valor de la perseverancia. Expresando que cuando se quiere alcanzar un propósito, no se puede dejar de luchar hasta alcanzarlo, como lo hicieron los peregrinos de hoy venciendo el cansancio y las inclemencias del tiempo.
El objetivo de este éxodo es, la integración de los ciclistas y sus familias, en las visitas a los lugares marianos de nuestra Diócesis, en el marco de los 100 años de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia; así lo expresó el reverendo padre: Camilo Levis Paredes Del Orbe, uno de los organizadores de esta actividad junto al rector de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), Sacerdote Isaac García y los directivos del Club Pedaleo: Luis Ramón Almonte y Jaime Valerio (La Jaiba).
El Padre Camilo, dijo sentirse agradecido por la integración de los corredores, ya que con el deporte se busca mantenerse sanos y una mente positiva, dejando abierta la posibilidad de seguir propiciando otras actividades similares.
Hubo en el trayecto, dos paradas técnicas de apoyo y abastecimiento: la primera en la parroquia San Isidro Labrador de Castillo, donde fueron recibidos por el párroco de allí y su feligresía con mucho entusiasmo. Y de igual manera en la San Francisco de Asís del Factor de Nagua.