La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se ha sumado a las peticiones de una investigación internacional de crímenes de guerra contra Rusia por su invasión en Ucrania y el bombardeo contra civiles, incluido un hospital de maternidad.
En un discurso pronunciado hoy en Varsovia, Polonia, donde está demostrando el apoyo de Estados Unidos a los aliados del flanco oriental de la OTAN, Harris expresó su indignación por el bombardeo del hospital de maternidad ayer y las escenas de mujeres embarazadas ensangrentadas siendo evacuadas.
"Absolutamente, debería haber una investigación, y todos deberíamos estar atentos", dijo Harris.
Junto a Harris, el presidente polaco Andrzej Duda dijo: "Para nosotros es obvio que en Ucrania los rusos están cometiendo crímenes de guerra".
De otro lado, el ministro de Exteriores de Ucrania dijo que las conversaciones con su homólogo ruso no han arrojado avances para poner fin a la guerra desatada en su país tras la invasión rusa.
Dmytro Kuleba señaló que acudió a la reunión de hoy con Sergéi Lavrov en Turquía para hablar sobre los corredores humanitarios y el alto al fuego.
Según Kuleba, hay “otros responsables” en Rusia que tienen que ser consultados. Además, se mostró de acuerdo con Lavrov en seguir buscando una solución a la crisis humanitaria derivada de la guerra.
Moscú no está dispuesto a ofrecer un alto al fuego, afirmó el canciller ucraniano, agregando que “buscan que Ucrania se rinda. Eso no va a pasar".
La crisis con Ucrania se desencadenó luego de que Moscú viera su anexión como país socio a la OTAN como una amenaza a la soberanía rusa.
Rusia exige garantías por parte de las potencias occidentales de que Ucrania se mantendrá como socio y nunca será incorporada como país miembro, lo que la OTAN no está dispuesta a ofrecer.
La OTAN es una alianza militar formada en 1949 por doce países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Francia, que tiene el compromiso de asistencia mutua y recíproca en caso de un ataque militar y que hoy tiene 30 miembros.
Fue creada para frenar la amenaza que significaba la expansión de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero tras el colapso de la URSS en 1991, varios países del antiguo Pacto de Varsovia -una alianza similar a la OTAN liderada por Rusia- se convirtieron en miembros de la OTAN, lo que ha puesto al Kremlin a la defensiva como en el caso de Ucrania, un país con una gran presencia de rusos que mantienen fuertes lazos con su país. Putin la considera "su patio trasero".