La Defensa Civil declaró en estado de emergencia al sector del Barrio Azul, ante el posible desbordamiento del río Jaya, que ha comenzado a inundar viviendas y a poner en peligro la vida de decenas de familias.
Los afectados han intensificado sus llamados a las autoridades para que entreguen los apartamentos prometidos, argumentando que el riesgo de perder sus hogares y pertenencias es inminente.
Con el agua alcanzando el interior de algunas casas, residentes como Valeria, quien vive en una de las zonas más expuestas al río, expresan su desesperación.Esto es una situación insostenible”, afirmó, señalando el deterioro y peligro al que están expuestos muchas familias que aún no reciben respuesta de las autoridades. Otros testimonios indican que han pasado meses desde que se prometió la entrega de los apartamentos, pero aún esperan.
El nueve de agosto de este año el presidente Luis Abinader inauguró la primera etapa del proyecto habitacional que consta de unos 128 apartamentos y anunció que asignaría una comisión encabezada por el obispo de la Diocesis de San Francisco de Macorís, Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, para hacer entrega de los mismo.
Mientras tanto, los equipos de la Defensa Civil se mantienen activos en la zona. Según vecinos, el organismo ha sido uno de los primeros en acudir cada vez que hay inundaciones, prestando ayuda a las familias afectadas. “No podemos quejarnos de ellos, siempre están aquí cuando los necesitamos”, comentó un residente.
Además del temor por las inundaciones, algunos residentes expresan su preocupación por la inseguridad. Muchos temen que, al evacuar sus casas, sus pertenencias sean robadas.
“Si salimos de las casas, se roban lo poco que tenemos”, dijo un vecino, quien instó a las autoridades a actuar con urgencia para evitar que la situación empeore.
Aunque el nivel del río comenzó a descender ligeramente, las autoridades advierten que se espera más lluvia en los próximos días. Se han preparado escuelas locales para albergar a quienes deban ser evacuados de emergencia, en un esfuerzo por salvar sus vidas.
Hasta ahora, al menos veinte viviendas han sido afectadas en el área de Barrio Azul, y varias calles cercanas permanecen obstruidas por el crecimiento del río y la caída de árboles.
Los residentes hace un llamado al Gobierno y a la comisión encargada para que agilicen el proceso de entrega de los apartamentos, antes de que ocurra una tragedia.