Un goteo de vecinos, pausado pero constante, acude este viernes a uno de los puestos de vacunación contra el cólera instalado en La Zurza, sector a orillas del río Isabela, en Santo Domingo, donde más casos se han reportado de la enfermedad desde que se detectó el pasado octubre.
Madres con varios niños, jóvenes y adultos de la zona acuden para que se les administre la solución oral contra el cólera, enfermedad de la que se han reportado 36 contagios en total en el país, según las últimas cifras de las autoridades sanitarias.
Para Pedro Mireles, gestor de riesgos del área IV de Salud Pública, el hecho de que la vacuna no sea inyectada anima a la población a acudir a inmunizarse, tanto a este hospital móvil instalado cuando se tuvo conocimiento de los primeros casos como a otros dos puestos recientemente habilitados.
“¡Que no es pullao, es de tomar!", dice una de las personas que colabora en el proceso, animando a sus vecinos a inmunizarse en el punto ubicado junto a una poza frecuentada por los vecinos de la humilde barriada y en la que cada día se baña gente, a pesar de las recomendaciones en sentido contrario.
Afortunadamente, "ya La Zurza está libre de cólera en este momento, está totalmente controlada y no tenemos casos sospechosos", indicó a EFE Mireles, que junto al resto del equipo continúa las labores de monitoreo y orientación de los residentes en la zona.
La campaña de vacunación contra el cólera comenzó el pasado miércoles, tras la llegada esta semana de una primera partida de 85,000 dosis procedentes de Corea, adquiridas gracias al apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En La Zurza, al igual que en Villa Liberación, donde se detectaron focos de la enfermedad, el Ministerio de Salud Pública está inmunizando, de media, al cerco epidemiológico de diez casas próximas al lugar donde se hayan registrado contagios.
Asimismo, se actúa en toda la zona fronteriza con Haití, especialmente vulnerable ya que en el vecino país la enfermedad ha causado 511 muertes y se han confirmado 1.938 casos de un total de 25,803 sospechosos desde que el cólera reapareciera allí hace menos de cuatro meses, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
Las personas con comorbilidades en los lugares donde se han descubierto focos también son objetivo prioritario, así como el personal sanitario que asiste a afectados o sospechosos, trabajadores de Salud Pública que participan en las investigaciones de campo y de laboratorio, militares y población reclusa.
La República Dominicana confirmó el primer caso de cólera en octubre pasado, correspondiente a una mujer de 32 años y nacionalidad haitiana que había regresado entonces del país vecino, y el segundo caso detectado fue el de un niño de esa misma procedencia.