
Al iniciarse la celebración de la Semana Santa, el obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, llamó a todos los dominicanos hacer una pausa en el camino de la vida en estos momentos que vive la República Dominicana, luego del desplome de la discoteca Jet Set y en ocasión al domingo de ramos.
“En esta Semana Santa, queremos enviar un mensaje de paz para que todos los dominicanos pensemos en nuestras vidas y en la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo, a subienda que hoy estamos de luto por la tragedia en la discoteca Jet Set, donde hubo muchos”, expresó.
El prelado católico refirió que las muertes registradas en la discoteca Jet Set, nos enseñan a nosotros a comprender que es la vida y la muerte, señalando que es bueno saber que la muerte no hace distinción y que toca a los humanos sin importar la clase social.
Dijo que este acontecimiento nos llama a entender más el sentido de la vida ya que somos pasajeros y que nuestra vida es prestada, por lo que debemos vivirla siempre de manera intensas, pero haciendo el bien y perdonando aquellas personas que nos ofenden y así juntos a la pasión de Jesús vivir en plenitud para que podamos resucitar junto a él.
Monseñor De la Cruz Baldera, indicó que la tragedia nos llama a reflexionar porque la muerte no tiene clase social, no hace distinción, sino que puede tocarnos a cada uno de nosotros, invitando a las personas a confiar en Jesús para toda su vida como herramienta de vida para siempre.
Las reflexiones del obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, fueron expuestas al pronunciar la homilía del Domingo de Ramos, en la Catedral Santa Ana.
“Estamos llamados a seguir con mayor oportunidad la práctica de vida como lo es la celebración de la Semana Santa, pero en reflexión, y valorando el sacrificio de la vida y muerte de Jesús en la cruz”, significó.