La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que, si las tendencias actuales se mantienen, uno de cada cinco adultos y uno de cada diez niños y adolescentes de diez países de África tendrán obesidad a finales de 2023.
"África se enfrenta a un problema creciente de obesidad y sobrepeso. Esto es una bomba de relojería", señaló la directora para África de la OMS, la doctora Matshidiso Moeti.
"Si no se controla, millones de personas, incluidos los niños, corren el riesgo de tener una vida más corta", añadió Moeti en un comunicado.
Sin embargo, la doctora se mostró optimista e indicó que el continente puede "resolver esta crisis" porque "muchas de las causas de la obesidad y el sobrepeso son prevenibles y reversibles".
En 2019, África albergaba al 24 % de los niños menores de cinco años con sobrepeso de todo el mundo, haciéndolos más vulnerables a enfermedades graves y al coronavirus.
Los hábitos dietéticos insalubres, la ausencia de actividad física relacionada con el aumento de la urbanización o los cambios de los métodos de transporte en algunas regiones son importantes factores que han favorecido el incremento de la obesidad en el continente africano, indicó la OMS.
Para combatir este escenario, la OMS recomendó regulaciones gubernamentales que impongan límites en el contenido de azúcar de los alimentos, más impuestos para las bebidas azucaradas, promover una alimentación más sana entre los jóvenes, construir instalaciones recreativas y reforzar los servicios de salud pública.
Este año, la OMS ha anunciado que trabajará con los 10 países de África más afectados por la obesidad para poner en marcha iniciativas que reduzcan la magnitud de este problema.
En 2016, el 39 % de las personas adultas de 18 o más años de todo el mundo tenían sobrepeso y el 13 % eran obesas, según la OMS.
La obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos musculares y en los huesos, así como algunos tipos de cáncer.